La hepatitis no puede ser curada con ninguna medicina, ni tampoco antibióticos.
El hígado es el que procesa todas la medicinas que ingerimos al cuerpo, incluso las vitaminas, por ello, si se tiene hepatitis y se ingieren cualquier tipo de medicamentos existe un grave riesgo de perjudicar más al hígado, por ello no es recomendable tomar ningún tipo de medicinas.
Se debe reposar en cama al menos durante las dos primeras semanas en que se sienten las molestias.
Se debe tener cuidado con los residuos fecales ya que estos son los que pueden contagiar a más personas el virus.
Se deben lavar las manos frecuentemente para asegurarse de no contagiar a otras personas.
El paciente debe aislarse de las personas, incluso sus utensilios de comida, su dormitorio, y su ropa.
El inodoro de debe desinfectar constantemente para evitar el riesgo de infectar a otras personas.
La alimentación debe ser a base de carbohidratos tales como frutas, miel de abejas, mermelada; no consumir alimentos que contengan grasas y otros elementos que puedan dañar al hígado.
No se debe ingerir bebidas alcohólicas o cualquier bebida que tenga como ingrediente el alcohol al menos hasta pasado un año después de la enfermedad.
Tenga mucho cuidado, la hepatitis “B” es engañosa, el paciente puede aparentemente estar aliviado, sin embargo si no se cura adecuadamente esta enfermedad puede avanzar a enfermedades más crónicas tales como hepatitis crónica, cirrosis, y cáncer al hígado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario