Muchas mujeres en la actualidad se quejan de lo difícil que es el parto, sufren de imaginarse como será cuando den a luz, bueno deberían saber que antes el parto si era un verdadero martirio para las mujeres, esos si eran momentos horripilantes y tormentosos para las mujeres, que daban a luz con tremendos dolores y con mucha dificultad, uno de los inventos que mejoro bastante esta situación fue el fórceps aunque en un comienzo era usado violentamente y se tenía la idea de que todo parto difícil debía hacerse ceder con ese instrumento luego se fueron aprendiendo métodos más amables para la mujer, actualmente el uso del fórceps ha caducado, la idea es ya no servirse de nada para el nacimiento del bebe, la invención de los calmantes y anestesias locales dieron lugar a que se viera de otra manera al alumbramiento y a la obstetricia en general, hoy en día, para las mujeres estrechas se realiza una incisión con reunión exacta de los dos labios, por otro lado para partos difíciles se practica la cesaría (incisión del abdomen y de la matriz); ya no existen actualmente los horrores de las fiebres puerperales ya que ahora se cuenta con métodos de desinfección y el uso de material quirúrgico completamente estéril que permite la ausencia total de gérmenes, en el pasado quedaron los antiguos hospitales de la muerte, donde los médicos luego de estar tratando heridas supurantes o de estar disecando cadáveres pasaban sin lavarse y con las mismas herramientas a darle servicio de parto a una mujer, hoy en día el solo escuchar eso nos causa repugnancia, sin embargo en aquellas épocas era algo muy normal; actualmente el temor es nulo sin embargo hay algo que no se puede reprimir aun y eso es el nerviosismo natural de toda madre; en vista de que las madres de hoy en día tienen menos dificultades para el parto, es útil que estas conozcan su cuerpo, para que de esa manera sepan cómo reaccionaran en el momento del parto y estén preparadas, todo esto teniendo en cuenta la importancia de lo que significa ser madres.
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El matrimonio y la maternidad (parte 1)
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