Es una enfermedad sicológica muy molesta y desagradable, se siente temor e inquietud , e incluso intranquilidad, es una respuesta ante una situación difícil que haya pasado la persona que la padece, esta situación pueden ser frustraciones , peligros que incluso pueden ser imaginarios, insatisfacciones, entre otras causas.
Sus síntomas más conocidos son: sudoración, temblor en las manos, palpitaciones, disminución o aumento del apetito, dolor de cabeza, falta de atención y concentración, sequedad en la mucosa oral entre otros síntomas.
Muchas personas ante esta situación deciden consumir tranquilizantes, y en muchos de los casos no es necesario tomarlos, todos los seres humanos padecemos de esta sensación y debemos afrontar los problemas nosotros mismos, sin recurrir a estas sustancias; sin embargo existen casos graves en los que el medico receta los tranquilizantes para evitar que el paciente ponga en riesgo su integridad emocional.
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